Mirada incierta, miramos el futuro y no vemos nada.
Ponemos el oído y no oímos nada.
Este es el futuro, una sensación, una ilusión de la mente, un difícil camino para una realidad, una ilusión incierta que nos lleva a seguir adelante sin vacilar.
El futuro, que es el futuro sí no una evolución de los sentidos, del corazón, del alma y de lo más importante de nuestro ser.
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