CABALLERO BLANCO. I PARTE
Quien eres caballero,caballero blanco?
De donde vienes, vienes caballero?
Que cabalgas sin cesar junto a las olas del mar
asta el amanecer que te detienes a descansar.
En el día de tu boda con un si quiero, todo fue felicidad,
la fiesta pudo comenzar, bailes y música en armonía
a las gentes vino a deslumbrar.
Pero el mal que nunca descansa sintió la envidia de no poder amar, y el desprecio de sentir su propia vanidad, cinco jinetes negros en la fiesta inrrumpieron, portando por bandera el estatandarte del dragón. Con espada alzada todos perecieron incluso aquella persona que juraste tu eterno amor.
Solo a ti te perdonaron y te permitieron vivir, mas el dolor se convirtió en tu eterna agonía y desesperación, al lado de tu amor, en el suelo te dejaste caer, por tus mejillas lagrimas de cristal resbalaron y en el rostro de esa persona tan amada se posaron.
La muerte y la vida se funden como una cadena sin fin, mas un sentimiento de odio nació y la venganza en tu único aliento se convirtió, la madre luna que en cielo apareció, de rodillas llorando te observo, sintió tu corazón roto, partido en dos, tanto amor se perdió.
Sintiendo tu pena, tu dolor decidió ayudar a ese destrozado corazón y mando a la tierra a una estrella con su legado mas preciado.
Muchos dijeron que vieron bajar del cielo a una mujer, de blanco vestida con el pelo rubio y brillante, que en la noche parecía los rayos del sol, la mujer se acerco a ti extendiendo su mano para ayudarte a le vantar y con una voz suave y tierna así hablo:
- No tengas miedo caballero, me enviá tu madre luna para hacerte entrega de su legado celestial, toma esta espada es la espada lunar.
De esa manera el caballero se levanto apartándose de su amor, en su mano tomo la espada y por su brazo recorrió una fuerza inmensurable y una energía interminable.
Las estrellas de los cielos se reunieron y queriendo ayudar, al mar enviaron su polvo estelar, el mar que nos da la vida y purifica, en su lecho lo recogio y una nueva forma de vida creo.
Muchos dijeron que vieron salir del mar una armadura blanca como la nieve, pura como el roció, sin cuerpo alguno para caminar pero con alma limpia para poder a ti llegar, cuando estuvo a tu lado la vaciá armadura te miro y con una voz profunda así te hablo:
- Me envían las estrellas para poderte ayudar, si me aceptas toma mi cuerpo fundelo al tuyo y en tu tristeza y agonia te ayudare a acabar con aquellos que a tu amor y corazón no dieron la ocasión de vivir y amar en paz.
El caballero se levanto y con un gesto de su cabeza afirmo, la armadura en el aire se elevo seguido del caballero que a ella se entrego, esta se dividió en diez partes en el cuerpo de este se coloco, ambos se hicieron uno, en un nuevo ser.
Los dioses de los cielo todo lo vieron y por no ser menos quisieron ayudar, y mandaron a la tierra su mas rápido corcel.
Muchos dijeron que vieron volar, atravesando el cielo como una estrella fugaz a ese corcel alado al que Pegaso los dioses llamaron, el corcel se poso a la distancia, contra su lomo las alas cerro y con paso firme a ti se acerco y estas palabras hablo:
- Me envían los dioses caballero blanco para que en tu viajar sea tu compañía, en tu caminar tu descansar y en la batalla tu montura sin igual, toma la espada lunar junto a tu armadura estelar, sube a mi lomo caballero pues tu historia y leyenda esta a punto de comenzar.
